Bueno, les contaré esta anéctoda que bien si les parece increíble me ocurrió hoy.
La cuestión es que hoy, estaba en clase y me llaman de conserjería porque requieren que les repare un ordenador. Por lo visto, lo que le ocurría era que al encender no permitía el acceso a la BIOS y solo cargaba 4 puertos USB. Al decir esto, decía que iba a apagarse en 15 segundos y lo hacía.
Al no permitir el acceso a la BIOS, y mucho menos al sistema operativo restringía mucho las cosas. Estuve observando, y me dí cuenta de que cargaba 4 puertos USB, había 6, los otros dos estaban escondidos dentro de una especie de tapadera ( Para que os hagais una idea, como una cosa que la levantáis y se ve lo que hay dentro, como si fuera un baúl.
Los puertos delanteros los reconocía, pero parece que aquellos no. A partir de ahí, todo era relativamente fácil, abrí la torre, quité los cables de conexión al USB delantero y cambié de sitio un cable que estaba mal colocado, tenía dos puntas y lo que hacía era cortocircuitar los USB, por lo que había que prescindir de estos.
Cuando eché a correr el ordenador, pasaron más de 15 segundos y por el traqueteo que hizo intuí que todo había arrancado perfectamente, pero ahora fallaba otra cosa; la pantalla.
Miré si estaba bien conectada la VGA o si quitando uno de los cables lo coloqué mal o tocaba un circuito ( antes de eso, me pasó otra cosa graciosa que fue que desenchufé el cable del pulsador y no se encendía, menos mal que me di cuenta nada mas verlo xDDD ). Todo estaba bien, o parecía nada raro. Tenía dolor de espalda en ese momento, así que la posición en la que veía la torre sería como desde arriba pero diagonal, es decir, vería la torre tumbada desde abajo. Levanté la torre, y me quedé asombrado con lo que había dentro, una pelota de goma. Sí, eso estaba haciendo que la pantalla no se viera aislando la corriente eléctrica y no dejándola pasar a la tarjeta.
La cara de poker que puso el colega fue impresionante.